La Vera es una comarca natural situada en la vertiente meridional del Sistema Central, limitada por la sierra al norte y por el río Tiétar al sur. Pertenece administrativamente a la provincia de Cáceres, dentro de la autonomía de Extremadura, aunque históricamente dependía de la Comunidad de Villa y Tierra de Plasencia, una forma de organización antigua de la extremadura castellana. Está constituida por 20 municipios, un número que ha permanecido invariable desde la constitución de los ayuntamientos en el siglo XIX.

La orografía define a La Vera, coronada por la Covacha del Losar, a 2.395 metros de altitud sobre el nivel del mar y la vega del Tiétar en Valdeíñigos, una pedanía de Tejeda, situada a tan sólo 230 metros. Al norte, las Sierras de Tormantos y Gredos la separan del Valle del Jerte (Cáceres) y del Valle del Tormes (Ávila); al este, la parte alta del Valle del Tiétar (Ávila); al sur, el Campo Arañuelo (Cáceres) y al oeste, la comarca de Plasencia (Cáceres). Esta diferencia de altitud, unida a una climatología suave en la que abundan las lluvias y los inviernos no son muy fríos por estar resguardada de los vientos del norte, favorecen una rica y variada vegetación, especialmente destacada por los cultivos hortofrutícolas. La abundancia de agua en La Vera, como así lo atestiguan sus múltiples gargantas, además de buenos suelos para la agricultura en la vega del río Tiétar, han hecho que desde antiguo la comarca sea próspera.

El municipio más poblado de La Vera es Jaraíz, que supera los 6.500 habitantes y el menos poblado es Collado, que cuenta con algo más de un centenar de vecinos. En total, más de 25.000 habitantes viven hoy en la comarca de La Vera. No obstante, Plasencia sigue siendo el eje económico y administrativo de la comarca, además de ser la ciudad sede del obispado placentino, al que pertenecen todos los pueblos veratos. Navalmoral de la Mata (Cáceres) y en menor medida, Talavera de la Reina (Toledo) y Cáceres son otras ciudades de referencia para La Vera. La población verata ha permanecido más o menos constante durante los siglos XVI, XVII y XVIII; sin embargo, experimenta un crecimiento exponencial a lo largo de los siglos XIX y XX, hasta que las grandes emigraciones de las décadas de 1950 y 1960 cambian esta tendencia, si bien esto es de forma general en la comarca, siendo dispar la evolución en cada pueblo.

La comarca de La Vera carece de grandes infraestructuras de transporte, estando únicamente vertebraba por la carretera comarcal EX-203, que parte de Plasencia (Cáceres) y finaliza en Candeleda (Ávila). La Vera se sitúa entre los kilómetros 10 y 82 de dicha carretera; la EX-203 atraviesa los pueblos de Tejeda, Torremenga, Jaraíz, Cuacos, Aldeanueva, Jarandilla, Losar, Valverde, Villanueva y Madrigal, y tiene accesos directos para el resto de pueblos veratos. Antiguamente la EX-203 era un complicado camino de herradura y de traza montañosa (aunque se haya mejorado el trazado en muchos de sus tramos). Esta dificultad de acceso, fue la que de alguna manera favoreció la unidad e identidad de La Vera y que ésta haya quedado preservada hasta nuestros días.​

En cuanto a la genealogía de La Vera, resulta una comarca bastante endogámica, es decir, existe poca dispersión de las generaciones más antiguas, quizás favorecida por su cierta condición de aislamiento. Este hecho se ve reforzado por varios factores. Por un lado, su singular orografía: la muralla que supone la sierra al norte y la gran distancia que separa a la comarca de los pueblos vecinos del sur, ya que en la dilatada vega del Tiétar no había pueblos significantes y por tanto, su relación era más limitada. Por otro lado, el importante tamaño de los pueblos veratos, contando un buen número de ellos con varios centenares de familias en sus censos, lo que hacía disminuir los casos de consanguinidad o al menos, detectarlos.​

No obstante, la dispersión geográfica de las generaciones veratas más antiguas sigue los patrones habituales en la genealogía: estableciendo un círculo alrededor de cada pueblo, la probabilidad de tener familiares antiguos va disminuyendo conforme los pueblos se van alejando del centro de dicho círculo. De ese modo, en La Vera más o menos se pueden distinguir tres zonas en las que hay fuerte interacción de sus vecinos: la zona oriental, con el Losar, Valverde y Villanueva a la cabeza; la zona central, con Aldeanueva, Jarandilla y el Losar; y la zona occidental, en la que destacan Pasarón y Jaraíz.​

Alrededor de La Vera hay otras comarcas de las que procede un importante número de vecinos que se establecerán en tierras veratas:

  • El valle del Jerte (Cáceres). Destacan Navaconcejo, Tornavacas y Jerte por sus tamaños, así como Cabrero, Casas del Castañar o el Piornal por ser rayanos de otros pueblos de La Vera.

  • Plasencia (Cáceres), por ser la cabeza de Villa y Tierra, donde se dirimían muchos asuntos de la comarca. También hay gran trasiego de familias con otros pueblos de la comarca de Plasencia, destacando especialmente Malpartida pero ampliable a muchos pueblos del valle del Alagón.

  • El valle del Tormes (Ávila). Destaca el Puerto de Tornavacas, hoy Puerto Castilla, y toda la zona de Aravalle, debido a la trashumancia de ganado por las cañadas, veredas y collados que cruzaban la sierra en la temporada de estiaje.

  • El valle del Corneja (Ávila). Aunque es una zona algo más alejada de La Vera, es una zona de la que proceden no pocas familias que terminarán quedándose en los pueblos veratos, quizás debido a que los recursos y la climatología son más abundantes y amables que en las sierras de Ávila. Un caso similar son los pueblos al norte de la Sierra de Candelario (Salamanca), pues estando relativamente alejados de La Vera, no es raro tener algún ascendente que proceda de esa zona (Béjar, Becedas, Salvatierra…).

  • El valle del Tiétar (Ávila). Al igual que con el valle del Jerte, es una zona rayana a los pueblos de La Vera y con un acceso relativamente sencillo, por lo que es habitual encontrar ascendientes de esa zona, con una frecuencia mayor cuanto más al oriente están los pueblos de La Vera. Destacan Candeleda y Arenas de San Pedro.

  • La campana de Oropesa (Toledo). Su situación al sur de La Vera aunque estuvieran bastante alejados (a más de 30 km) hace que tengan una relación natural de movimiento de familias aunque quizás no demasiado intensa por la enorme distancia que los separa.

  • La campana de la Mata – Campo Arañuelo (Cáceres). Destacan Peraleda y Navalmoral y está en la misma situación que la campana de Oropesa: hay ascendientes que proceden de esta comarca pero con una presencia limitada al ubicarse a bastante distancia de La Vera.

Otros lugares que tienen especial relevancia en el origen de algunos ascendientes veratos son Galicia, Asturias, Castilla (Salamanca, Valladolid, Segovia, Madrid, Toledo) y por supuesto, Extremadura (en general de todos los rincones de la provincia de Cáceres y del valle del Guadiana en Badajoz). Fuera de España, la cercanía de Portugal también tiene una presencia interesante en la genealogía verata.

El origen de los ascendentes y por tanto, de la procedencia de cada apellido es de sumar importancia a la hora de determinar su blasón.